Supongo que todos los que tenéis peques (y no tan peques) en casa adoradores de las magdalenas caseras sabéis a lo que me refiero... no quieren dos días seguidos las mismas!!! jajajaa
Esta vez me decanté por hacer felices a los dos jefes de la casa... uno quería vainilla (un clásico que siempre triunfa), y el otro, más arriesgado en sus gustos, se decantó por el melocotón... Eso sí, ambos acordaron que fueran de yogurt...
La receta, que ya os colgué con anterioridad (verla aquí) sufrió unas ligeras modificaciones, ya que para darle el sabor solicitado por los mini cheffs añadí pasta HomeCheff (¿he dicho ya alguna vez lo que me encantan estas pastas???? jajajaja) y omití el azúcar avainillado.
¿Y por qué no añadí el azúcar avainillado?... ¡simplemente porque no tenía! jaajaja... y como las magdalenas iban a ser de sabor, encontré que tampoco la echaría de menos. Un truco casero, si te has quedado sin azúcar avainillado es simplemente añadir una vaina de vainilla a tu bote de azúcar... ¡cogerá un aroma delicioso!!!
Para llevar a casa de mis suegros al día siguiente aproveché las masas y horneé media bandeja con mini cupcakes de vainilla y la otra media de melocotón.
... Y para decorar... ¡swissmerengue buttercream de mandarina!!...
Ingredientes del SMBC (swissmerengue buttercream):
Para hacer la cantidad de minicupcakes que tenía (12), sólo hice la mitad de la receta que os presento...
* 10 gr de albúmina
* 100 ml de agua
* 160 gr de azúcar normal
* 230 gr de mantequilla sin sal (yo uso la de Mercadona porque es muy blanca)
* 1 - 2 cucharaditas de pasta Homecheff de mandarina
¿Por qué albúmina en polvo?... porque a la larga me sale más barato y fiable... cada vez que necesitaba claras de huevo acababa desperdiciando las yemas... ya no me pasa...
¿Por qué no usar las claras que venden en el super?... porque al menos, a mí, me cuesta subirlas bien para merengue, y además acababa tirando más de las que usaba porque caducan muy rápido.
Elaboración de SMBC con albúmina en polvo:
Mezclamos en un pequeño bol (o en un vaso) la albúmina y el agua. Mezclar bien.
Llevar a Baño María, junto con el azúcar, a temperatura baja hasta que el azúcar no se note. Es importante que el agua no toque el bol con las claras y el azúcar.
Con una batidora montar todo a velocidad alta (unos 10 minutos aproximadamente), y cuando se formen los típicos picos del merengue, ya está listo. Yo este paso lo hago todavía con la mezcla a baño maría.
Si la mezcla sigue caliente (como en este caso), lo cambiamos a otro bol. Si estuviera a temperatura normal, se dejaría en el que está.
Incorporamos poco a poco, y en cubitos, la mantequilla en pomada (aunque a la vez, semi fría), y batimos a velocidad media.
Cuando la mantequilla está totalmente incorporada, parecerá que se corta, que se queda líquido... ¡No te asustes!, sigue batiendo hasta lograr esa textura suave y cremosa del swissmerengue.
Añadimos la pasta de mandarina, se incorpora... ¡y listos!
Aquí el despiste me jugó una mala pasada... como en esos momentos me surgió un imprevisto, metí el SMBC a la nevera, y más tarde cuando lo saqué, no lo batí con barillas eléctricas, sino a mano... me quedaron algunos pequeños grumitos de SMBC que, aunque no toca que haya, para quien le tocaba era un extra... ¡Un error convertido en acierto, aunque NO debe hacerse!
Para la decoración, simplemente agregué colorante verde, pero sin integrar del todo para que quedara en degradado con el color original del SMBC...
... ¿Os gusta????...
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